EL REAL MADRID IMPONE LA LEY DEL SILENCIO EN EL CALDERON

Se llevó el dedo índice a la boca después de fusilar a De Gea. Es lo que hizo Cristiano Ronaldo en el Calderón y la imagen valió más que mil palabras. Fue la representación de un mal partido de fútbol en el que sobresalió el de siempre y Marcelo, incontrolable jugando de extremo. Cristiano mandó callar al Atlético de Madrid y los rojiblancos obedecieron.
Los huevos en la sartén. El Calderón le pidió testosterona a su equipo. Ni eso tuvieron los de Quique. El Madrid cocinó a fuego lento sin miedo a quemarse.
El minuto de la discordia. Arbeloa lesionó a Reyes y Cristiano hizo el único tanto del partido. El Atleti pestañeó y casi se lo pierde.
El derbi ya estaba escrito. Lo que pasó en el Calderón no fue una sorpresa. El Atlético acabó con la misma cara de siempre cuando se cruza con su vecino. Le da pánico el blanco.
Cristiano Ronaldo celebró el gol que abría el marcador mandando callar al estadio Vicente Calderón, que le había abucheado cada vez que tocaba el balón en el arranque del partido.
El tanto del portugués en el minuto 23 tuvo una celebración al estilo de la de Raúl en el Camp Nou. Enseguida lo festejó con sus compañeros formando una piña para festejar lo que era medio pase a las semifinales.

Con este tanto Cristiano suma 33 dianas en lo que va de temporada: 23 de ellos en Liga, 6 en Copa y 4 en Champions.